Los niños, mientras están jugando, aprenden y desarrollan sus capacidades visuales. Sus primeros juguetes deben ir destinados a estimular su sistema visual y auditivo. Así, entre el primer y el tercer mes de vida, los juguetes deben tener colores llamativos y muy vivos. Deben acercarse a unos 20 centímetros de los ojos del bebé para que se interesen por ellos. El sistema visual de los niños no está del todo desarrollado al nacer. Su maduración completa no se produce hasta los siete años, aunque la mayoría de las funciones visuales ya se han desarrollado a los dos años y medio.
Desde Terapia Visual en Mallorca recomendamos a los padres que jueguen con los niños, sobre todo, en la edad comprendida entre los 3 y los 6 años, ya que así podrán descubrir si el menos tiene problemas para identificar colores, para coger un objeto porque no lo ve bien, porque calcula mal las distancias o tiene un campo visual limitado. Por eso es aconsejable si se producen estos casos acudir a un profesional para revisar sus ojos y poder diagnosticar un posible problema visual lo antes posible.
Aconsejamos a los padres que supervisen la carta de los más pequeños a los Reyes Magos donde se incluyan juguetes que tengan lentes o espejos que puedan concentrar luz, como son las lupas, telescopios, microscopios o prismáticos, ya que pueden provocar quemaduras graves en los ojos de los niños si no se utilizan de forma adecuada.
Regalar salud visual esta Navidad es la opción perfecta para estas fiestas.